En nuestra vida cotidiana podemos hablar mucho, pero ¿puedo comunicarme con el público realmente? Esto suele ser una actividad un tanto desagradable, que nos da miedo y cuanto más personas y más importancia tenga el público, resulta peor.
Pero si mi trabajo demanda atención al público, debo enfrentarte una y otra vez a situaciones que me obliguen a comunicarme con el público eficazmente, ya sea ante mi equipo, clientes o posibles clientes, atender reclamos, etc. Y debe ser de la forma correcta para poder conectar.
Como ya hemos dicho, al final no es más que conversar, y eso lo hacemos prácticamente todo el tiempo; créeme hablar en público realmente no es difícil y te darás cuenta una vez que hayas aprendido cómo hacerlo.
Exprésate con sencillez y sé empático, tanto como sea posible
Es importante que sepas previamente lo que quieres decirle al público y de esta manera logres decirlo en pocos enunciados, tratando de entender también la actitud de a quien le hablas.
Da atención a los gestos y organiza las ideas
Debes saber interpretar los gestos de las personas a quienes les hablas, así sabrás qué tan eficazmente te estás comunicando o no y además tomarte unos segundos para organizar el mensaje en tu cabeza antes de comunicarte.
Ten seguridad y sé sincero
Si mi intención es comunicarme con el público y hacerlo eficazmente, debo creerme desde el primer momento que soy capaz de lograrlo. Demostrar seguridad es clave para poder dominar la situación y ser sincero nos ayuda a mostrarnos más naturales.
Háblale por su nombre y aduéñate de la situación
Esto es un truco que nos puede funcionar para captar la atención de las personas, a no ser que a esta no le guste su nombre pero no apostemos por eso… Lo importante es que puedas tener control de lo que ocurre.
Utiliza el contacto visual. No leas, habla
Esto funciona tanto si quiero comunicarme con el público de frente o a través de una llamada telefónica porque en ambos casos la conversación no puede parecer la repetición de un guión, aunque lo hayamos leído, adapta el texto a tu vocabulario y aunque no lo tengas de frente, imagina que le hablas directamente a la persona.
Relájate y respira
Respirar correctamente y hacerlo de forma natural, hará que nuestra voz se proyecte mejor.
Sé breve, pero no tanto
Es importante no aburrir pero recuerda: mi objetivo es comunicarme. Ser muy rápido o muy lento al momento de dar el mensaje puede hacer que no se logre ese objetivo.